Hasta 1997 Hyundai (modernidad) era uno los conglomerados industriales más grandes de Corea del Sur y que incluía actividades en la banca, la construcción, la electrónica y la fabricación de automóviles. Pero en eso llegó la recordada crisis asiática que pegó fuerte en la compañía, cuyas operaciones equivalían al 20% del PIB coreano, por lo que una eventual quiebra era una real amenaza a la economía nacional.

A partir de ahí el grupo se desmanteló y Hyundai buscó remontar la crisis apostando por su expansión en el mercado automotriz y colocando sus fichas en un modelo que fuera su salvación. Este fue el Hyundai Coupé, auto deportivo que se fabricó hasta el 2009 y que para su creación contó nada menos que con la colaboración de Ferrari, Mitsubishi y Porsche.

Hoy Hyundai ya goza de buena salud, se ubica en el cuarto lugar a nivel mundial entre los fabricantes de automóviles e incluso se hizo de otra firma coreana, Kía Motors.
En Chile la firma es top ten en ventas con sus modelos Accent e i-10.